Surge de la necesidad personal de volver al origen de la danza, del arte del movimiento, como medio de expresión, celebración, invocación. Danzamos desde nuestros orígenes, solo que lo olvidamos. Crear, creyendo… nos invita a encontrarnos desde el recuerdo mas remoto del movimiento, a la esencia del porqué bailamos y desde dónde lo hacemos, para traerla al aquí y ahora, a nutrir nuestro artista ricamente influenciado de técnicas, tecnología,
sabiduría y
conocimiento.
Tenemos la
posibilidad de elegir, ¿continuamos hacia adelante con todo lo que adquirimos
en el camino? O bien elegimos, ¿cómo poder continuarlo? Todo
esta sucediendo aquí y ahora, no hay lugar a donde ir, no hay lugar al cual llegar,
solo pertenecer, y así apropiarnos de nuestro presente que es un regalo.